La muerte del exdirigente soviético: MIJAIL GORBACHOV
Algunas reflexiones
Mijaíl Gorbachov
El fallecimiento de Mijail Gorbachov (30 agosto del 2022), el último dirigente de la extinta URSS, no ha dejado indiferente ni a admiradores ni a detractores. Fue un hombre cuyo rol en la historia ha merecido, y seguirá mereciendo, el más cuidadoso análisis del papel que las personas, en tanto individuos, pueden llegar a tener en el desarrollo histórico de la época y la sociedad en la que les corresponde vivir y actuar.
Sería deseable que este acontecimiento propicie una discusión reposada y abierta sobre las razones más profundas del fracaso del proyecto revolucionario más relevante de la edad contemporánea. La Revolución Rusa de 1917 marcó un antes y un después en la historia de las luchas sociales por la justicia, la igualdad, contra el dominio colonialista de Occidente y, en particular, por la promesa de poner en manos de la clase trabajadora la construcción de su propio destino.
En 1953 Mijail Gorbachov tenía 22 años de edad, justo en el mismo momento en el que ocurrió la muerte de Josep Stalin y el ascenso del nuevo secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), el ucraniano Nikita Kruschev. Aquella fue una coyuntura muy particular que coincidió con el período de ascenso de la Guerra Fría entre Occidente, encabezado por Estados Unidos y la URSS.
En los años cincuenta, Kruschev quiso llevar a cabo algunos cambios importantes para tratar de democratizar la vida social y política soviética. Su intento más conocido internacionalmente fue el de la “desestalinización” de las prácticas de control interno en el seno del PCUS, fomentadas por la línea dura que caracterizó el desempeño en el poder de Josep Stalin desde la muerte de Vladimir Lenin en 1924.
Aquel importante proceso tuvo sus consecuencias, una de ellas, el haber alimentado el espíritu reformista de una generación estudiantil y política, especialmente en el seno de algunas universidades, una de ellas la Universidad de Moscú, dentro de la cual destacaron algunos jóvenes dirigentes como Alexander Dubcek, el dirigente checo que impulsó en 1968 la reforma del sistema socialista de su país bajo la promesa de construir “un socialismo con rostro humano”. También en esa época el propio Mijail Gorvachov comenzó a perfilarse como un líder dentro del PCUS crítico de los sectores más conservadores. Su temprana amistad con Dubcek ha resultado ser, luego, muy simbólica y representativa de toda aquella época.
Los intentos reformistas de aquellos dos hombres fracasaron, cada uno en su propio contexto y su propia época. La llamada PRIMAVERA DE PRAGA liderada por Dubcek en 1968, se frustró con la invasión de los tanques soviéticos enviados desde Moscú. Por su parte, los intentos de Gorbachov, veinte años después, para llevar adelante en el seno del PCUS y de la sociedad soviética sus políticas reformistas conocidas como la PERESTROIKA (la reestructuración) y el GLASNOST (la transparencia) ya sabemos cómo culminaron: primero con un intento de golpe de Estado en agosto de 1991 y, luego, con su renuncia forzada a la presidencia de la URSS en diciembre del mismo año y el consecuente ascenso de Boris Yelsin, arquitecto de la disolución de la histórica URSS.
Aquel desenlace resultó ser muy inesperado para el mundo entero, pero no tanto para una mayoría de la población soviética que había dejado de creer en su revolución.
En la obra de la escritora Svetlana Aleksiévich EL FIN DEL HOMO SOVIETICUS (Editorial ACANTILADO, Barcelona, 2015), se reúne una excelente compilación con decenas de testimonios de ciudadanos y ciudadanas de la antigua URSS, quienes vivieron los acontecimientos más insólitos de aquella época, cuando, finalmente, el nuevo dirigente ruso, Boris Yelsin firmó el acta de defunción del proyecto socialista más ambicioso de la historia.
Según dicho texto, una mujer que se desempeñaba como funcionaria del Partido, testigo de aquellos acontecimientos, estando en su lugar de trabajo, presenció una reunión de protesta espontánea que contaba con la participación de miles de ciudadanos indignados por la escasez y el hambre de aquellos días. Ella misma ha contado luego: “Un día se reunieron miles de personas en una plaza cercana… Recuerdo muy bien lo que se leía en la pancarta que llevaban: ¡Abajo el 1917! ¡Abajo la Revolución! Me quedé atónita. Unos jóvenes estudiantes de formación profesional se les habían sumado… ¡Unos chiquillos!” (Op. Cit. p.75)
Ojalá la partida de Mijail Gorbachov pudiera convertirse en una nueva oportunidad para reiniciar la búsqueda de alternativas y respuestas que iluminen el camino en la construcción de las transformaciones históricas que este mundo corrupto y desigual demanda. El paradigma neoliberal y su indeseable hijo mayor, el llamado “populismo del siglo XXI”, hoy amenazan al mundo entero con el retorno de prácticas autócratas de ingrata memoria para la humanidad. Es momento de actuar, ya sabemos, la historia no perdona.
La Fiscalía de Guatemala maneja varias hipótesis las cuales serán confirmadas conforme avancen las investigación sobre el asesinato del periodista digital.
Los restos humanos fueron enviados a la sede del Servicio Médico Forense en Michoacán para determinar la fecha y la causa de las muertes.
NOTICIAS - SINDEU
#SomosSINDEU El Estatuto del SINDEU en su artículo #1 afirma literalmente: “Este estatuto contiene los principios y lineamientos que sirven de gobierno a este sindicato, el cual es una organización clasista y democrática y como tal es un instrumento de lucha mediante el cual sus afiliados y afiliadas defienden sus intereses, y los de la clase trabajadora. No podrían afiliarse a esta organización sindical el Rector o Rectora, los vicerrectores y vicerrectoras, quienes integren el Consejo Universitario y quienes por su posición y sus actividades, a juicio de la Asamblea General del Sindicato, sean representantes patronales.”
Pero ¿qué significa ser un sindicato clasista, democrático e independiente? El licenciado Luis Brenes Sancho nos lo explica.
#EscuelaSindical El director ejecutivo de la Escuela Sindical del SINDEU nos comenta sobre el Plan de formación sindical que está dentro del plan de trabajo aprobado por el Comité Director y en conocimiento por la Junta Directiva Central de acuerdo al artículo 44 del Estatuto del SINDEU.